La jornada estuvo marcada por una misa presidida por Monseñor Chomalí, testimonios de colaboradores y un recorrido fotográfico por la trayectoria de la institución. Fue un momento de reflexión y agradecimiento por el legado de la Delegación en estas cinco décadas y su contribución a la formación de generaciones de chilenos. También se realizó un «esquinazo» y un acto musical realizado por uno de los colegios de la red Santo Tomás.
Pedimos a los Sagrados Corazones de Jesús y de María que acompañen e iluminen por muchos años más a la Delegación para la Educación, con el objetivo de seguir contribuyendo juntos a la educación de las y los chilenos(as).