Los "detentes" elaborados por cada curso, representando un acto de fe y devoción.
La Oración que nos acompañó durante la novena previa, uniendo a la comunidad.
Los regalos recolectados de las familias durante la campaña solidaria, reflejando el espíritu de servicio y generosidad.
Y, por supuesto, el Pan y el Vino, elementos centrales de la Eucaristía.
Durante su homilía, Monseñor Lorenzelli nos invitó a una profunda reflexión: "habitar el corazón de Jesús". Nos animó a no solo recibir a Jesús en nuestros corazones, sino a ir más allá, adentrándonos en ese corazón de amor infinito.
Este año, la celebración de nuestro 176° aniversario nos llenó de profunda alegría y agradecimiento por tantos años de educación y servicio a la comunidad.